Por: Jesús Antonio Navarro
La historia contemporánea venezolana nos demuestra que la estafa inmobiliaria ha sido uno de los negocios más pingüe practicado por los señores y señoras que han vegetado alrededor del estado liberal burgués, estado que en su acomodo y reacomodo ha optado siempre por hacer leyes que favorezcan su condición de explotador en detrimento del explotado o asalariado que viene siendo la mayoría del pueblo venezolano.
Los especuladores en su eufemismo canallesco suelen llamar a este tipo de delito; negocio inmobiliaria, desde los concejos municipales y alcaldías de toda Venezuela se han fraguados los más viles negociados en contra de “los sin techos”, grandes extensiones de tierra ha sido entregadas a “empresarios” para el mal llamado desarrollo urbanístico, llegando muchos de estos estafadores de oficio alcanzar su clímax económico haciendo el negocio de su vida a costilla del pueblo que en exclusiva es el legitimo dueño de las tierras.
Muchos se jactan al hablar de la no intervención del estado nacional en materia de ejidos, consideran el asunto como una materia de exclusividad municipal siendo según ellos los verdaderos conocedores de las pontacialidades de su ámbito geográfico auto-acreditándose incentivadores del desarrollo armónico de las ciudades, barbaridad que solo ellos se creen.
El estado debe revisar todo lo concerniente en materia de ejidos, contrario a esto los pocos que quedan serán vendidos a precios ínfimos y sus compradores serán las mismas logias mercantilistas que en el tiempo y en el espacio han sabido trasmutarse para seguir oprimiendo al pueblo.
Sin duda, el gobierno liderado por el Comandante Presidente Hugo Chávez con su política de justicia social, ha asumido la defensa de los derechos humanos como una verdadera política de estado, caracterizando de esa manera las acciones de un gobierno socialista y asumiendo así la defensa del derecho a la viviendo como un derecho humano.
La intervención llevada a cabo por el Estado venezolana y el gobierno revolucionario a las instituciones bancarias como el Banco Federal y sus empresas filiales pudiera haber encontrado la tapa que le faltaba al frasco, poniendo al descubierto cantidades de estafas que para el común en tiempo pasado le hubiese sido imposible conocer.
La solicitud del gobierno central a los órganos de control de justicia para que iniciara las investigaciones sobre esta modalidad delictual que se venía cometiendo es sido un acierto indiscutible de la revolución bolivariana, demostrando así su compromiso con los más vulnerables.
Ya hay los primeros resultados varios privados de libertad y la intervención de las empresas inmobiliarias a través de las cuales se estafó a la ciudadanía, aunque algunos señores del negociado huyeron como ladrones en la noche a disfrutar del dinero robado en las metrópolis del norte protegido por el gobierno norteamericano, la justicia espera.
La zona norte del Estado Anzoátegui no escapa a esta situación y uno de los casos que merece meterle la lupa, es el desarrollo habitacional Lomas de oriente, ubicado en la vía hacia el rincón en el municipio Sotillo del Estado Anzoátegui y que debió ejecutar la empresa INVERSIONES INFINITY C,A. empresa que tiene como uno de los supuestos dueños-accionista al exalcalde del municipio Sotillo en el Estado Anzoátegui José León Brito, a quien futuros propietarios de vivienda compradas a dicha empresa han cancelado hasta un monto de 63.000 bolívares fuertes, 63 millones de bolívares de los viejos; hasta la fecha no han visto las viviendas y sin esperanza de ver el dinero ya pagado por las mismas, según información recabada a una de las personas burladas, los dueños de esta empresa cerraron las oficinas que tenía en donde se ejecutaría el proyecto, desde el año 2009, sin dejar dirección dónde poder ubicarlos.
Preguntas que esperan respuestas; ¿Cómo adquirió esta empresa estos lotes de terreno?, que sepamos el señor José León Brito fue alcalde de la ciudad de Puerto la Cruz y llegó a esta institución con una mano adelante y otra atrás.
¿Cómo fueron a parar estos terrenos a manos de un ex-acalde ?
Sin duda, no son negocios inmobiliarios los que hacen estos seudos empresarios, esto se llama robo al pueblo a plena luz del día.
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