Desde que Israel intensificó los ataques sobre la Franja de Gaza, Palestina, el pasado 7 de julio, han sido asesinados 392 niños y 2.500 han resultado heridos, informó Pernille Ironside, jefa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), en Gaza.+
Los bombardeos e intromisiones terrestres en la Franja de Gaza han tenido un efecto "verdaderamente devastador" para la niñez palestina, que constituye la mitad del total de 1.8 millones de personas que habitan la zona afectada, indicó Ironside, citada por agencias internacionales.
"70% de estas muertes corresponde a niños menores de 12 años", precisó.
Calculó que unos 370.000 niños necesitan "ayuda psicosocial directa y especializada", puesto que muchos han presenciado terribles escenas tras los ataques israelíes.
Ironside dijo que la única solución posible para terminar con el sufrimiento infantil y de la población civil en general sería un alto al fuego total y el inicio de la reconstrucción "bajo nuevos y distintos términos".
En este punto, recordó que 1.3 millones de personas no tienen acceso al agua ni a la electricidad.
A la fecha, la cifra de personas asesinadas supera las 1.850 y el número de heridos aumenta a más de 9.400.
Desde 2006, cuando Hamas ganó las elecciones y tomó el poder, Gaza ha estado bajo el asedio israelí. En 2007, el gobierno de Israel impuso un férreo bloqueo a esta zona al impedir el paso de ayuda humanitaria, bienes comerciales y personas hacia Palestina.
Israel, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, tampoco ha aceptado que la ONU reconozca a Palestina como un Estado Observador en esta instancia mundial, hecho que se hizo efectivo en noviembre de 2012 con el apoyo de 138 países.
Desde 1967, Israel mantiene una política expansionista sobre territorios palestinos, en violación al derecho internacional y a la soberanía de Palestina. Además, desde 2007 Israel mantiene un férreo bloqueo contra Gaza, situación que ha provocado un descenso en la calidad de vida, niveles sin precedentes de desempleo y una pobreza implacable.
La continuación de la expansión de los asentamientos israelíes en la Palestina ocupada se ha convertido en un gran obstáculo para los esfuerzos destinados a establecer la paz en Medio Oriente.
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