
Duermo
Colgado a las telarañas
Adornando la oscura habitación
Mis uñas crecen
Como navajas hambrientas
Cortan el día en veinticuatro partes
En las noches viajo
Entre ráfagas de miedo
Y lirios calcinados
En un cementerio de espías
a
nadie
se
le
perdonan
sus
penas
Jesús Antonio Navarro
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